MATER CHRISTI

Buenos días en la Solemnidad de Todos los Santos.

Día de gran Fiesta en el Cielo por todos los Santos que adoran a Dios en un culto de alabanza continua, y gran Fiesta también en la Tierra por todos los hijos de Dios que saben vivir con y en la Gracia Santificante.

La Virgen María, Reina de la Paz, en el mensaje del pasado día 25 de octubre de 2024, en Medjugorje, dijo: "¡Queridos hijos! En este tiempo, cuando celebran el Día de Todos los Santos, pidan su intercesión y sus oraciones para que, en comunión con ellos, encuentren la paz.
Que los santos sean para vosotros intercesores y ejemplos a imitar, a fin de que vivan santamente.
Estoy con vosotros e intercedo ante Dios por cada uno de vosotros. Gracias por haber respondido a mi llamada”.

Siguiendo el consejo de la Reina de la Paz, pidamos ‘su intercesión y sus oraciones’; qué importante es contar con las oraciones de los Santos, pues hemos de tener en cuenta que esas oraciones son limpias, no están en absoluto contaminadas por ninguna mancha humana y, por tanto, han de ser del mucho agrado de Dios; la Virgen dice: ‘intercesión y oración’, ¡gran misterio de Amor en el que viven nuestros hermanos del Cielo!

María Santísima vuelve a insistir en ‘que los santos sean para vosotros intercesores’, pero y también ‘ejemplos a imitar’, porque así podremos alcanzar el principal y último objetivo que será que al ‘fin vivan santamente’.

Merece la pena vivir este día lleno de gozo caminando por las sendas de la propia conversión del corazón, en la continua disposición de cumplir la voluntad santa de Dios.
Es muy necesario abandonar los afanes y egoísmos de la vida, que llevan por los caminos del pecado, y alejados de Dios no podemos tener las lámparas encendidas para cuando el Señor venga.

A la Virgen María, Madre de los Desamparados, encomendamos de todo corazón a las víctimas de la tragedia vivida estos días, a sus familiares y todas las muchas necesidades que ahora tienen los supervivientes, con el compromiso de hacer cuanto podamos por ellos. AMÉN.

Emilio Castrillón
MATER CHRISTI
Madrid - España

Buenos días en la Conmemoración de todos los fieles Difuntos.

Leemos en el Martirologio Romano: "La santa Madre Iglesia, después de su solicitud para celebrar con las debidas alabanzas la dicha de todos sus hijos bienaventurados en el cielo, se interesa ante el Señor en favor de las almas de cuantos nos precedieron con el signo de la fe y duermen en la esperanza de la resurrección, y por todos los difuntos desde el principio del mundo, cuya fe solo Dios conoce, para que, purificados de toda mancha de pecado y asociados a los ciudadanos celestes, puedan gozar de la visión de la felicidad eterna” (elog. del Martirologio Romano).

Es este un día muy importante en la Liturgia católica, pues toda la Iglesia mira a los Hermanos que aún pueden necesitar de nuestros sufragios que le ayuden a llegar, lo antes posible, a gozar de la plenitud del Amor de Dios.

Es cierto que la Iglesia intercede por ellos todos los días, particularmente en la Santa Misa, y enseña y anima a todos los fieles a que ejerciten esta gran obra de misericordia, cual es ofrecer sufragios por los difuntos.
Estas ofrendas presentadas a Dios son signos de generosidad y donación que ennoblecen a los que los ofrecen pues también les asegurarán gracias para su propia alma.

Decimos más arriba que la Santa Iglesia muestra a sus fieles, mediante la conmemoración de este día, la necesidad de unos Hermanos que requieren nuestra ayuda espiritual, pero es que además la preocupación por los fieles difuntos se extiende a los largo de todo el mes de noviembre, que siempre fue denominado: Mes de los Difuntos.

Pues aprovechemos el impulso de este día, para ofrecer algún sufragio diariamente durante este mes por los difuntos más necesitados, pues aunque se tengan muy presentes los difuntos más conocidos por razón de parentesco, amistad u otra razón, hay muchas almas en el Purgatorio que nadie reza por ellos y que bien requieren de tu Caridad para que también les alcance la Gracia del Dios Altísimo impetrada por tus sufragios.

Ojalá que en este día y mes seamos capaces de comprender bien la importancia de vivir con estos gestos de Amor, cuando tenemos ante nuestros ojos la inmensa cantidad de víctimas, por las inundaciones en nuestra tierra de España. AMÉN.

Emilio Castrillón
MATER CHRISTI
Madrid - España

Buenos días en el Día del Señor.

En la lectura del Santo Evangelio, según San Marcos 12,28-34, vemos la respuesta que le da Jesús a un escriba que le ha preguntado: "Qué mandamiento es el primero de todos". Respondió Jesús: "El primero es: Escucha, Israel, el Señor, nuestro Dios, es el único Señor: amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente, con todo tu ser. El segundo es este: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No hay mandamiento mayor que éstos”.

En cuanto al primero creo que todos lo tendremos claro, pero en cuanto al segundo, ‘amarás a tu prójimo como a ti mismo’ sí deberíamos reflexionar una y otra vez, porque es muy común poner el acento en la necesidad de amar al prójimo, ayudarle en sus necesidades, entregarse para procurarle lo que precise en lo material, en lo moral o en lo espiritual, lo cual está muy bien.

Pero es conveniente que se entienda que el Señor Jesús pone una condición o referencia clara: el amor al prójimo ha de ser como el amor a uno mismo.

Aquí puede estar la clave para la reflexión personal, pues si la persona no sabe amarse a sí misma, mal lo hará a los otros. Dicho de otra forma, si la persona no se acepta en cualquiera de los aspectos, por mucho que se esfuerce reflejará esta no aceptación en los otros de una u otra forma; si la persona se deja arrastrar por el egoísmo, en la dedicación al otro también aparecerán estos signos de egoísmo.

En definitiva, el amor a los demás, la entrega o cualquier cosa que se haga por el otro, estará marcada por la propia realidad, lo cual exige que uno mantenga vivo el espíritu de conversión, para que el Amor a sí mismo sea reflejo del Amor de Dios: limpio, honesto, honrado, generoso, transparente..., sustentado siempre por la Caridad.

Qué interesante es esta enseñanza del Señor Jesús. Pues pidámosle que nos dé la sabiduría para comprenderlo, primero, y para ponerlo en práctica, después. AMÉN.

Emilio Castrillón
MATER CHRISTI
Madrid - España

Buenos días.

Estamos viviendo días tan dolorosos como difíciles, donde se mezclan los sentimientos por todo el devenir de los acontecimientos.

Muerte y desolación son el denominador común en estos días: las víctimas han sufrido solamente lo que Dios sabe, porque habrá habido situaciones dramáticas en los últimos momentos de la vida de muchas personas que han perecido.

Impotencia, desespero y angustia, han vivido las otras muchas que atrapadas por la situación, se vieron incapaces de resolver lo más elemental de la situación que estaban viviendo.

Y lo que más ha desmoralizado: ver y comprobar cómo los que deberían estar al frente de liderar la sociedad, se han mostrado incapaces e incompetentes para resolver la situación más inmediata.

Entonces, ¿qué podemos hacer? Se preguntan muchos ciudadanos. La reacción solidaria, nacida del mismo corazón de las personas, ya la estamos viendo a partir del resultado de los primeros momentos, pero si intentamos ir más allá, no nos quedará otra solución que clamar, no solo pedir, clamar, repito, a Dios para que tenga misericordia y saque a este pueblo de España del pozo en el que se encuentra.

Que haga salir la LUZ potente sobre nuestros pueblos, para que quede de manifiesto la Verdad, y solo la Verdad, de lo que ha acontecido y está aconteciendo, porque como no haya una respuesta individual y comunitaria a toda esta realidad, no cabe esperar otra cosa que la ruina.

Y la respuesta no puede ser otra que VOLVER el corazón a Dios, abandonar todos esos pecados, personales y sociales, que nos han hecho volver la espalda a Dios y pretender vivir sin Él y en situaciones de inmoralidad generalizada.
Cuando a la persona le falla el santo Temor de Dios, queda desarbolada y al albur de las mil sorpresas que siempre aparecen de manos de los enemigos del alma: mundo, demonio y carne.

Es necesario clamar al Padre de las Misericordias con insistencia, para que las víctimas y damnificados tengan la ayuda que precisen en cada momento y situación; clamar para que todas las personas que deben seguir luchando por salvar y ayudar a los damnificados, tengan la fortaleza que se necesita para no desfallecer por ninguna circunstancia; clamar a Dios para que este Pueblo de España encuentre los caminos de la conversión del corazón, porque si en este tipo de circunstancias no reacciona para volverse a Dios, qué oscuro horizonte se dibuja.

Que María, nuestra Madre y nuestra Guía, nos ayude a cada uno, esté donde esté y con la misión que tenga, a perseverar hasta el final, por el bien propio y el bien de todos. AMÉN.

Emilio Castrillón
MATER CHRISTI
Madrid - España

Buenos días.

Santa Ángela de la Cruz Guerrero González, fundadora de la Compañía de la Cruz, es una Santa muy popular en Andalucía y muy particularmente en Sevilla, que fue donde nació, 1846, y murió, 1932.
Desde muy pequeña tuvo que abandonar la escuela para trabajar como obrera en un taller de zapatería. En 1871, con un acto privado prometió al Señor vivir según los consejos evangélicos.

En su experiencia de oración vio una cruz vacía frente a la de Cristo crucificado y recibió la inspiración de inmolarse junto a Él por la salvación de las almas. Esta experiencia espiritual esclareció el horizonte de su vida y la del Instituto que iba a fundar.

Obedeciendo a su director, comenzó a escribir un diario espiritual en el que fue detallando el estilo de vida de sus hijas. En 1875 dio comienzo el Instituto de Hermanas de la Compañía de la Cruz que se distinguiría por el servicio a Dios en los hermanos más pobres "haciéndose pobre con el pobre para llevarlo a Cristo”.

Este lema fue llevado a su vida y fundamenta la espiritualidad y misión de la Compañía de la Cruz. Admirada de todos y llamada por el pueblo "madre de los pobres”, despreciando toda gloria humana y buscando la total humillación, gastó su vida hasta la muerte.

Fue canonizada por el Papa San Juan Pablo II el 4 de mayo de 2003 en la Plaza de Colón de Madrid, junto a Santa María Maravillas de Jesús, carmelita descalza, Santa Genoveva Torres Morales, fundadora de la Congregación de las Hermanas Angélicas, San José María Rubio, Jesuita y San Pedro Poveda, fundador de la Institución Teresiana, durante el último viaje a España con esta memorable despedida: "Adiós España, adiós tierra de María”.

A Santa Ángela de la Cruz, gran apóstol de los enfermos y los pobres, pidamos su intercesión por España, para que supere cuanto antes la dramática situación que estamos viviendo. AMÉN.

Emilio Castrillón
MATER CHRISTI
Madrid - España

Buenos días.

Dios hizo sabiamente todas las cosas, y así creó el día y la noche, esta última para restablecer al hombre por el descanso y poder así continuar la tarea que tiene encargada de ‘construir los cielos nuevos y la tierra nueva’.

Es por ello que la noche debe ser lugar y momento del descanso de la mayoría de las personas, pues siempre habrá una parte que deberán permanecer al servicio de los demás en aquellos trabajos y lugares que son necesarios atender en la noche, con lo que igualmente están colaborando en esa construcción del Reino de Dios.

"Con el nuevo día vienen nuevas fuerzas y nuevos pensamientos”, diría Eleanor Roosevelt, con lo que expresaba que cada día es nuevo en toda la extensión del término, que como tal se ha de llevar a cabo todas las cosas, aunque sean cotidianas, de una forma ilusionante en la búsqueda de avanzar hacia la plenitud de la propia vida, buscando lo mejor y más perfecto para los demás en los trabajos que se deban afrontar.

Si así se hace, es muy difícil que tenga cabida el desánimo, el desaliento o el desespero, por adversas que se presenten las cosas a las que se han de hacer frente.
No es bueno mirar hacia atrás si no es para reconocer los errores y mostrar el arrepentimiento, pero enseguida mirar hacia adelante que es donde tenemos el éxito de una vida en el agrado de Dios y en la satisfacción del bien realizado.

San José es un buen testimonio de lo que es ir haciendo, paso a paso, lo que Dios Padre iba determinando; tanto él como su Santísima Esposa no conocían previamente los caminos que habían de recorrer para cumplir la misión que Dios les había confiado, pero fueron aceptando, momento a momento y día a día, los caminos que se les iban mostrando, y así vivieron la encomienda más importante que pensar cabe: ser padres y educadores del Mesías, Jesús de Nazaret, el Cristo.

A Ellos, a la Sagrada Familia, nos encomendamos para poder ser tan fieles como sus vidas nos enseñan. AMÉN

Emilio Castrillón
MATER CHRISTI
Madrid - España

Buenos días.

Esta semana nos fijaremos en el octavo mandamiento de la Ley de Dios: No dirás falso testimonio ni mentirás.

No haría falta hacer consideraciones, pues todos sabemos qué es mentir y qué es decir falsos testimonios, quizás lo necesario sea que en primer lugar cada uno se mire a sí mismo y descubra sus mentiras y sus juicios, murmuraciones y falsedades; indudablemente para corregirse y buscar la conversión propia del corazón.

Pero también será conveniente que en estos precisos momentos de la Historia que se están viviendo, nos demos cuenta de este octavo mandamiento como pecado social, como pecado que cometen medios de comunicación, poderes fácticos y todas las formas de engañar a la ciudadanía, porque no se cuenta, por los intereses que convenga, la verdad, la realidad pura y dura.

Se ha de entender bien en este sentido, que también se podría pecar cuando se aceptan esas mentiras o tergiversaciones de la realidad, haciéndose cómplice de alguna manera de los discursos que por poco que se piense se vé que son engañosos.

No vale con que hoy te digan una cosa y mañana la contraria, y que tú te creas a ‘pie juntillas’ lo que te dicen hoy, para hacer lo mismo mañana cuando te digan lo contrario, porque no hace falta ser un genio para darse cuenta que dos cosas iguales, no pueden ser contrarias en la diferencia de unas horas.

Cuidado con pecar por acción o por omisión, que al fin pecado es y que puede llegar a serlo de verdadera gravedad, así como pecar igualmente de pensamiento, deseo o palabra.
Y finalmente, cuidado con la dimensión social de los pecados, en los que no es tan difícil verse inmiscuido por diferentes razones.

Al Señor Jesucristo, presente en el Santísimo Sacramento, clamemos piedad y misericordia para este pueblo de España, tan castigado en los últimos días: por desgracias físicas, materiales y también morales. AMÉN.

Emilio Castrillón
MATER CHRISTI
Madrid - España

Buenos días.

En este día del Mes de los Difuntos, oremos con el Himno de la Hora de Laudes del Oficio de Difuntos.

¡Líbrame de esta carne de pecado de la que siento en alas desasirme, Señor, que, en una cruz, por redimirme, diste todo en la llaga del costado!
¿Y volaré, para volver atado a mi antigua enemiga?; ¿andaré firme el día que otra vez vuelva a vestirme de la túnica inútil del pasado?
Vivo en la fe, y el alma no se atreve a pedir verte sólo en lo inefable, solo en aliento y en blancor de nieve.
¡Otra vez lo corpóreo, lo palpable! ¡Que mi segunda carne sea leve! ¡Dame, Señor, la vida perdurable!
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu, por los siglos de los siglos. Amén.

Y aprovechemos para reflexionar acerca de la Resurrección de los muertos, tal como decimos en la Profesión de Fe.
Durante este mes es conveniente hacer lo que debería ser común y frecuente hacer durante el año: aproximarse a la muerte, pero que sea primero a la propia muerte, pues es un tránsito que antes o después tenemos que hacer todas las personas. Y qué importante es prepararse para ello llegado el momento, que solo Dios conoce.

En este día, viernes, pidamos al Sagrado Corazón de Jesús que nos dé sabiduría y fortaleza para ser capaces de afrontar esta verdad inescrutable. AMÉN.

Emilio Castrillón
MATER CHRISTI
Madrid - España

Buenos días.

El militar Carl Von Clausewitz dejó este pensamiento: "Persigue una gran meta decisiva con fuerza y determinación”, que nos puede ayudar a comprender que la vida ha de tener un horizonte importante para la propia vida, que exigirá todo el esfuerzo necesario para alcanzarlo felizmente.

Para un cristiano, qué otro mejor horizonte, qué otra mejor meta que la santidad; poder llegar al final de esta peregrinación terrenal con las lámparas encendidas que abran las puertas de la vida eterna en la Luz de Cristo Resucitado.

Para que esto sea posible habrá cada día que seguir el espíritu que nos muestra San Pablo al final de sus días: "He combatido el noble combate, he acabado la carrera, he conservado la fe. Por lo demás, me está reservada la corona de la justicia, que el Señor, juez justo, me dará en aquel día; y no solo a mí, sino también a todos los que hayan aguardado con amor su manifestación” (2 Tim 4,7-8).

María, nuestra Madre y nuestra Guía, Madre y Maestra, como tantas veces hemos dicho, nos puede enseñar y acompañar a trabajar para alcanzar la gran meta de la santidad, y no únicamente al final de la vida, sino ya en los días presentes haciendo camino en la virtud, conseguida y practicada día a día con determinación.

Dediquemos este día de Nuestra Señora de la Almudena, a obsequiarla con oraciones y sacrificios de expiación, por tantas situaciones de pecado que invaden nuestro mundo. AMÉN.

Emilio Castrillón
MATER CHRISTI
Madrid - España

Buenos días en el Día del Señor.

Una imagen en la que podemos fijarnos hoy es la de que al Señor le gustan los gestos pequeños, sencillos, humildes.

Una lección de la que deberíamos tomar nota es lo que el Señor observa, sentado enfrente del tesoro del Templo, que le parece tan importante: "Llamando a sus discípulos, les dijo: En verdad os digo que esta viuda pobre ha echado en el arca de las ofrendas más que nadie. Porque los demás han echado de lo que les sobra, pero esta, que pasa necesidad, ha echado todo lo que tenía para vivir”. Había echado dos monedillas, un cuadrante.

El Señor mira el corazón, conoce las entrañas de las personas, como dice el salmo, y valora con toda verdad y justicia cada uno de los actos de las personas.

Siendo así las cosas, lo importante es comprender que siguiendo los caminos de la pequeñez y de la sencillez, se gana el corazón de Dios, pues solo hay que escuchar a María en su cántico de alabanza (Magníficat) cuando se encuentra con su prima Isabel: "Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios mi Salvador, porque ha mirado la humillación de su esclava...”.

¿Probaste alguna vez a escoger el camino de lo más sencillo, a elegir lo más pequeño de lo que se te ofrece, a ser pobre y humilde en tus actitudes y comportamientos?

Merece la pena hacerlo a imitación de la Sagrada Familia, pues cuando se observa a cada uno de los que la forman, se encuentra este espíritu que alaba Jesús hasta en grados muy altos. Dedica hoy un tiempo de la oración personal para observar a cada uno y al conjunto de la Sagrada Familia.

Pues sabiéndonos protegidos por Jesús, María y José, encomendémosles que nos ayuden a remontar la tragedia que está viviendo España, poniendo cada cosa, actitud y comportamiento en su justo sitio. AMÉN.

Emilio Castrillón
MATER CHRISTI
Madrid - España

Buenos días.

En los sentimientos de las personas hay uno que brota cuando hay males que afligen a los otros: compasión.
Es un sentimiento de pena, de ternura, que viene dado de la identificación con la otra u otras personas que sufren por las más diversas causas.

En la actualidad se tiene este sentimiento de compasión hacia todas aquellas personas que han sufrido, que están sufriendo por causa de la gota fría en localidades de Valencia, Albacete, Andalucía o Cataluña; también por aquellas personas que perdieron la vida de una manera dura, muy dura, tanto por su sufrimiento como por lo difícil que es de asimilar.

Lo importante es que la compasión no se quede en el sentimiento que sale del corazón con gran dolor y sufrimiento, sino que desde la Fe cada uno ponga lo que pueda: por supuesto que en lo material para ayudar a las personas damnificadas, pero también con la oración y el respeto, que interceda ante Dios en favor de las necesidades espirituales, morales y sociales que cada uno tenga, y, muy importante, en sufragio de cada una de las almas que han sido arrebatadas de esta vida trágicamente por las riadas y carencia de auxilios, que no hubo en los primeros momentos o días.

Que Dios nuestro Padre perdone a estas almas sus faltas; pero que también tenga misericordia de todos los responsables, para que reconozcan sus errores y sepan tener claro que por mucho que se quieran ocultar los fallos o negligencias no desaparecerán, sino que vendrán a las propias conciencias con el peso de la culpabilidad y de haberla querido negar a cualquier precio, pues es muy claro el Señor Jesucristo: "Nada hay oculto que no llegue a descubrirse ni nada secreto que no llegue a saberse y hacerse público” (Lc 8,17).

Ejerzamos esta virtud humana de la compasión y procuremos vivir siempre en la Verdad siguiendo al Señor Jesús que, como Él dice, es el Camino, la Verdad y la Vida.

Y confiemos a María, nuestra Madre y nuestra Guía, el cuidado de todas las víctimas y damnificados, para que alcance del Todopoderoso las gracias que cada uno necesite. Amén.

Emilio Castrillón
MATER CHRISTI
Madrid - España

Buenos días.

En el santoral de hoy figura un sacerdote mártir mejicano, San Margarito Flores García.
Margarito nació en el Barrio de Ojeda de Taxco de Alarcón, Guerrero, el 22 de febrero del 1899.

El padre Margarito colaboró en la solución del conflicto religioso, que se resistió a la aplicación de legislación y políticas públicas orientadas a la restricción del culto católico; por lo que fue aprehendido en la Ciudad de México en junio de 1927.

Posteriormente fue liberado y regresó a Chilapa en octubre de 1927. Recibió el cargo de la Parroquia de Atenango del río en Guerrero. Llegó al lugar el 11 de noviembre de 1927, pero inmediatamente fue hecho preso porque fue descubierta su identidad.

El Padre Margarito fue acusado de incitar a los habitantes de la región contra el gobierno. La madrugada del 12 de noviembre de 1927; fue apresado por un grupo de soldados que lo llevaron caminando, atado, descalzo y a paso veloz hasta el poblado de Tuliman, Guerrero, en la capilla de San Agustín donde fue martirizado.

Al momento de su ejecución pidió permiso y de rodillas hizo sus oraciones, después perdonó y bendijo a sus ejecutores; se negó a ser vendado, y con los brazos en Cruz, recibió la descarga que lo privó de la vida a sus 28 años de edad.
Tres años de ministerio sacerdotal fueron suficientes para conocer la entrega sacerdotal del Padre Margarito Flores García.

Tal vez presintiendo la inminencia de su martirio, redobló su fervor en la ofrenda de su sacrificio y dedicación a su ministerio. En octubre de 1927, un día antes de salir con destino a Chilapa, lo dedicó a ofrecer su vida y su sangre en una Misa celebrada por la salvación de México, finalizando con una Hora Santa de meditación y desagravio. Decidió hacer su regreso a Chilapa a pie y al amparo de la noche, llevando consigo sus ornamentos y equipaje.

El 12 de noviembre de 1927, un poco antes de las once de la mañana, el capitán ordenó a un teniente que a las once en punto le diera el gusto de oír la descarga de la ejecución. Acto seguido, el teniente fue al lugar en donde se encontraba el padre para conducirlo al sitio señalado para fusilarlo. Con toda serenidad caminó hacia la esquina posterior del templo, solicitando le permitiera unos instantes para elevar sus últimas plegarias al Todopoderoso. Le fueron concedidos, y después, acercándose a él uno de los soldados, le dijo que si lo perdonaba, a lo que el padre contestó profundamente conmovido que no sólo lo perdonaba, sino que también lo bendecía. Quiso que le fusilaran de frente y sin vendarle los ojos. La descarga le destrozó la cabeza.

Pidamos a San Margarito su intercesión por la Iglesia que, a casi cien años después de su martirio, sigue necesitando mucha asistencia del Dios Altísimo. AMÉN.

Emilio Castrillón
MATER CHRISTI
Madrid - España

Buenos días.

Reflexionemos sobre el noveno Mandamiento de la Ley de Dios: no consentirás pensamientos ni deseos impuros.

Es importante pararse en este mandamiento como en todos, pero en el presente resulta que debemos ponernos de acuerdo consigo mismo, pues hemos de atender a que se nos plantea en primer lugar ‘no consentir’, lo cual ya exige mantener la atención con verdadera responsabilidad, pues ya se tiene la experiencia de que cuando no hay vigilancia se resbala con facilidad cuando menos se espera.

Pero seguidamente se plantea lo que no se ha de consentir: pensamientos y deseos impuros; y aquí sí que se ha de entender bien pues la ‘impureza’ no se trata solo de las cuestiones sexuales y sensuales, también se refiere a las actitudes e intenciones de aquello que no guarda la rectitud de conciencia.

Por tanto, estamos ante varios frentes que hay que atender para no faltar a este noveno mandamiento: controlar los pensamientos, que no es nada difícil que se conviertan en deseos, en torno a la impureza, que comenzarán siempre en el corazón, de aquí que sea muy aconsejable buscar y fomentar 'la pureza de corazón y la rectitud de intención'; otro de esos frentes que se han de atender será el cuidado de los sentidos, que es por donde se cuela todo lo referente a la sensualidad, que pudiendo tener aspectos positivos, de la mano de la impureza ya es otra cosa.

Y como en todos los mandamientos, pecar contra ellos puede resultar desde faltas leves hasta pecados graves o incluso llegar a ser mortales.

Pero siempre cuidemos el examen de conciencia, para poder hacer buenas confesiones que nos restauren en la gracia santificante.

Busquemos la ayuda y la asistencia de San José, hombre justo y bueno, que supo vivir en el agrado de Dios Todopoderoso desde la pureza de corazón y la rectitud de intención. AMÉN.

Emilio Castrillón
MATER CHRISTI
Madrid - España

Buenos días.

Estamos a diez días de la Solemnidad de Cristo Rey del Universo, último domingo del año litúrgico, que dará paso al domingo siguiente, comienzo del Adviento.

Por consiguiente sería bueno considerar el hecho de que en el orden de la Liturgia, en el orden de la Celebración de los Misterios del Reino, estamos cerrando un periodo en el que se ha de esperar que lo hayamos vivido de acuerdo con las exigencias del propio Bautismo, que será en el mejor servicio a la Iglesia Católica y a los Hermanos.

Siempre es bueno aprovechar todas las oportunidades que se nos ofrecen, para revisar las propias actitudes y el grado de cumplimiento con las propias obligaciones y compromisos de acuerdo con la doctrina evangélica.

Hacer un examen de conciencia, que se dice, es conveniente hacerlo con la mayor frecuencia que sea posible; por ejemplo, para revisar situaciones concretas, periodos igualmente determinados, etc., pues así se tendrá conciencia fresca de cómo se va llevando el curso de los días, y siempre será más fácil rectificar cuando se vayan detectando los errores, porque cuando se dejan pasar muchas semanas o meses sin pararse a reflexionar cómo se van haciendo las cosas, cómo se va viviendo, se hace más difícil recordar y en consecuencia rectificar o aceptar las faltas o pecados que deben tener respuesta por el reconocimiento y el arrepentimiento necesario.

Cuando las cosas no se hacen como se corresponde, la única realmente perjudicada es la propia persona, que nadie lo dude, pues es quien debe responder ante Dios y ante las personas.
¿Cómo fue año litúrgico que finaliza?
¿Atendiste a todo lo que te ofreció en orden a vivir con conciencia recta, esto es: con pureza de corazón y rectitud de intención?

Que María Santísima, Madre y Maestra, nos ayude a hacer el balance del año que termina y nos fortalezca para ser capaces de rectificar en lo que haya de hacerse. AMÉN.

Emilio Castrillón
MATER CHRISTI
Madrid - España

Buenos días.

Celebramos la Fiesta de San Alberto Magno, que fue un eminente religioso dominico y Obispo.

Nos dejó un bonito y sustancioso pensamiento que nos ilumina sobre el lugar que ocupa la Santísima Virgen en la Historia de la Salvación.
Dijo: "María no es una mera ayudante. Es cooperadora y compañera. Participa en el reino exactamente igual a como participó en los sufrimientos del Señor por el género humano”.

Cooperadora en la redención y salvación del género humano, ya que, como dice San Alberto, participó en los sufrimientos de su Hijo Jesucristo.
He aquí un testimonio que nos puede sugerir mucho a nosotros: unir los propios sufrimientos físicos, morales, sociales, etc., a los de Cristo el Señor por el género humano.
Descubrir esta faceta de la vida cristiana es tan importante como necesario, para alcanzar la unión con el Señor.

La Iglesia actualiza todo lo que fue la vida del Señor Jesús y su redención salvadora. Como Cuerpo místico de Cristo, todos sus miembros cooperamos con todas las facultades propias, a que la Iglesia cumpla su misión evangelizadora y dispensadora de todas las Gracias y beneficios que el Señor logró para nuestra salvación.

Y en este sentido la Virgen Santísima nos lidera para que seamos generosos y entregados en la extensión del Reino de Dios, participando también, como ya se ha indicado, en los sufrimientos de Cristo por la unión de los propios, y en toda su obra de liberación y salvación siguiendo sus huellas.

El cristiano que llega a comprender bien este misterio de Amor y de Unidad, sin duda que alcanzará altas cotas de perfección cristiana (Mt 5,48).

Que María, nuestra Madre y nuestra Guía, nos alcance el don la sabiduría para que penetremos en toda su intensidad la enseñanza de San Alberto Magno.
Y pidamos con insistencia para que la Luz del Altísimo ilumine todas las conciencias; que esta humanidad sepa volverse a Dios para que nos salve y nos libre de todos los males que nos están aquejando. AMÉN.

Emilio Castrillón
MATER CHRISTI
Madrid - España

Buenos días.

Hoy se celebra a Santa Inés de Asís, hermana de Santa Clara que fundó las Clarisas. Ambas estuvieron muy unidas en el camino de santidad.

Santa Clara se escapó de la casa de sus padres y, con la ayuda de San Francisco de Asís, se refugió más adelante en el monasterio benedictino del Santo Ángel de Panzo. Días después Catalina, quien luego se llamaría Inés, hizo lo mismo y se fue con su hermana para consagrarse al Señor.

La familia rica de la que provenían no toleró que otra de sus hijas escapara para entrar en las vida religiosa. Es así que 12 caballeros fueron en búsqueda de Catalina para llevarla a casa; los hombres irrumpieron en el claustro, la golpearon e intentaron llevársela arrastrándola, pero Catalina resistió con valentía y la soltaron.

Posteriormente el propio San Francisco cortó el cabello a Catalina, signo de consagración a Dios, y "le impuso el nombre de Inés” (Agnes en latín, que proviene de agnus que significa cordero).
Más adelante, las dos hermanas junto a otras mujeres se establecieron en la iglesia de San Damián y se les empezó a llamar damianitas, hasta después de la muerte de Clara, que el pueblo las llamó clarisas.

De acuerdo a la tradición, en una ocasión, cuando las dos hermanas estaban en oración, Clara vio a su hermana flotando sobre el suelo y "coronada con tres coronas que de tanto en tanto le colocaba un ángel”.
Al siguiente día, Clara le preguntó a su hermana qué había pedido en su oración y qué visión tuvo. Inés no quería responder, pero por obediencia le contó que se puso a meditar en tres cosas: la paciencia de Dios ante las ofensas, el amor del Señor por los pecadores y el sufrimiento de las almas del purgatorio.

Francisco nombró a Inés Abadesa en Florencia, por lo que ambas hermanas tuvieron que separarse. No obstante, Santa Inés estuvo al lado de Clara durante su agonía.

Según la leyenda, la fundadora de las clarisas le dijo a Inés: "Hermana carísima, es del agrado de Dios que yo me vaya; más tú cesa de llorar, porque llegarás pronto ante el Señor, enseguida después de mí, y Él te concederá un gran consuelo antes que me aparte de ti”. Esta profecía se cumplió. Santa Clara murió el 11 de agosto de 1253 y unos tres meses después, el 16 de noviembre de ese año, partió al Cielo Santa Inés, a quien Clara definió como "virgen prudentísima”.

En este día sábado, dedicado a la Santísima Virgen, pidámosla que por la intercesión de Santa Inés, nos alcance de Dios Todopoderoso la Luz que lleve a la conversión a tantos como la necesitan. AMÉN.

Emilio Castrillón
MATER CHRISTI
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Buenos días en el Día del Señor.

Paso a paso vamos llegando al final del Año Litúrgico, y Dios quiera que lleguemos con las disposiciones necesarias para aprovechar todas las gracias que supone concluir este Tiempo Ordinario, pudiendo comenzar el nuevo Año con la hermosa disposición de abrirnos al Adviento.

La Liturgia nos presenta de la mano del evangelista San Marcos (Mc 13,24-32), el relato del final del mundo: la Parusía.
"En aquellos días, después de esa gran angustia, el sol se oscurecerá, la luna no dará su resplandor, las estrellas caerán del cielo, los astros se tambalearán. Entonces verán venir al Hijo del hombre sobre las nubes con gran poder y gloria; enviará a los ángeles y reunirá a sus elegidos de los cuatro vientos, desde el extremo de la tierra hasta el extremo el cielo. Aprended de esta parábola de la higuera: cuando las ramas se ponen tiernas y brotan las yemas, deducís que el verano está cerca; pues cuando veáis vosotros que esto sucede, sabed que él está cerca, a la puerta. En verdad os digo que no pasará esta generación sin que todo suceda. El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán. En cuanto al día y la hora, nadie lo conoce, ni los ángeles del cielo ni el Hijo, solo el Padre”.

He aquí un texto evangélico que bien merece ser meditado porque aunque no se sepa ni el día ni la hora, sí está claro que estamos viviendo ya situaciones que van anunciando, al menos, los preliminares de la Parusía.

Esto no quiere decir que como parece tan inminente por los acontecimientos que se están viviendo, haya que ‘cruzarse de brazos’ y ya nos hacer nada, más bien nos debe impulsar a emplearnos más a fondo a trabajar por 'los cielos nuevos y la tierra nueva', que implica la preocupación porque todos estén en la mejor situación espiritual, para que cuando sea la venida de Jesús en poder y gloria nos encuentre a todos en su agrado.

Pidamos la asistencia y ayuda de la Santísima Virgen María para que así sea. AMÉN.

Emilio Castrillón
MATER CHRISTI
Madrid - España

Buenos días.

Leemos en los Hechos de los Apóstoles 10,38, del apóstol San Pedro: "Me refiero a Jesús de Nazaret, ungido por Dios con la fuerza del Espíritu Santo, que pasó haciendo el bien y curando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él”.

"Pasó haciendo el bien”: he aquí un testimonio que debería ser muy iluminador para los católicos que deseamos seguir y servir al Señor Jesucristo: pasar por la vida haciendo el bien.
Este ‘hacer el bien’ es una virtud que exige a la persona la decisión firme de cumplirla con todas las personas, en todas las circunstancias y momentos que se requiera.

Puede parecer algo sencillo de hacer cuando uno constata que tiene en su corazón buenos sentimientos y mejores deseos de ayudar al prójimo, pero se ha de tener en cuenta que toda virtud exige un esfuerzo y constancia, que a veces requiere hasta un esfuerzo heroico según las variables que se presenten.

‘Hacer el bien’ no solo es bueno, sino que es también gratificante para la persona, pero hay situaciones que exigen poner en juego otras virtudes que sostengan la virtud principal que en este caso es ‘hacer el bien’.

No es fácil ‘hacer el bien’ a quien sabes que murmura de ti, o se presenta como tu enemigo, o surge en momentos inoportunos, etc.; son aquellos supuestos que se dice más arriba para los que se necesitan de otras virtudes que sostengan la de ‘hacer el bien’, que es lo que se precisa hacer, porque además ahí está el ejercicio de la Caridad y, por consecuencia, el agrado de Dios.

El ejercicio de toda virtud es tan estimulante para la persona que en principio todos están dispuestos a vivir según la virtud, pero cuando se ha de poner en práctica en cualquier momento y en favor de cualquier persona, la cosa ya tiene sus matices que pueden hacer difícil llevar a cabo tal y como se necesita.

Por ello es conveniente plantear, primero: tener conciencia de las virtudes que uno tiene; segundo: conocer de cuáles se carece y que conviene adquirir, y finalmente, practicarlas, que la mayoría de las veces serán en favor de los otros, aunque haya virtudes que deben las personas ejercitarlas para provecho de la propia alma, como la humildad, por ejemplo.

Acudamos a María Santísima para que nos enseñe a ser personas virtuosas y a vivir de acuerdo a las exigencias de cada virtud. AMÉN.

Emilio Castrillón
MATER CHRISTI
Madrid - España

Buenos días.

Se dice que en la vida todo tiene arreglo y, desde la Esperanza que nos alienta en el camino de la Fe, se sabe que en Dios todo encuentra una solución.
El beisbolista Stchel Paige nos dejó un pensamiento muy acertado y alentador: "Nunca bajes la cabeza. Nunca te des por vencido y te sientes a llorar. Encuentra otra manera de afrontar la realidad”.

Ello expresa lo que en el orden de la Fe denominamos ‘combate espiritual’, que lleva a la persona a mantener la tensión y la lucha para que siempre triunfe la Gracia sobre la fuerza del tentador y de las tinieblas, a las que él siempre pretende conducir.

La Esperanza en una virtud teologal que alienta y sostiene a la persona en el camino de la Fe, para hacer el recorrido hacia el destino de eternidad: el Cielo.

Por ello es muy importante tener muy en cuenta la virtud de la Esperanza, moverse en y con ella, así como transmitir a los demás esta verdad de Fe, para que todos aprendamos a tenerla siempre en cuenta, particularmente cuando parece que el horizonte se cierra y no hay camino que tomar, pero recuerda que ‘nunca bajes la cabeza, que nunca te des por vencido y te sientes a llorar’, porque siempre puedes encontrar, de la mano de la Esperanza, ‘otra manera de afrontar la realidad’.

No dejes de fomentar la Esperanza cristiana, que sostendrá y fortalecerá tu Fe y así podrás vivir en la Caridad contigo mismo y con los demás.

Buen día éste para renovar el optimismo, buscando siempre la claridad en la Luz de Cristo Resucitado, que siempre el Señor Jesús está dispuesto a hacernos participe de ella, si nos abrimos a su Gracia. AMÉN.

Emilio Castrillón
MATER CHRISTI
Madrid - España

Buenos días.

Reflexionar acerca del tercer Mandamiento de la Ley de Dios: Santificarás las fiestas, es muy conveniente, no solo como reflexión sobre cualquier otro mandamiento, sino por los momentos históricos en los que estamos, que Dios no tiene en la vida de los hombres el lugar que le corresponde, porque no se le reconoce.

En una sociedad capitalista y mercantilista, que como digo tampoco tiene a Dios en el centro de la vida humana, cabe cualquier cosa propia del bienestar antes que entender y dar el culto que merece Dios, que además el hombre necesita dárselo.

Pero cuando el hombre no quiere renunciar a ninguno de los beneficios materiales, que por otra parte deben ser atendidos por otras personas, la estructura social se acopla a estos presupuestos y Dios queda relegado a un lugar, que no podemos decir si detrás, si al lado o desaparecido sin más.

Todo esto hace que las fiestas, el domingo principalmente, solo sea santificado por las personas que se proponen en serio cumplir con este tercer Mandamiento, y no digamos nada del precepto de la Iglesia de participar en la Santa Misa.

Santificar las Fiestas, para cumplir con la Ley de Dios, exigirá tener conciencia de lo que son las ‘Fiestas del Señor’, los días en los que hay que reconocer la preeminencia de Dios en ellos, para dedicarle todo lo mejor que se pueda en tiempo, en culto de adoración y de alabanza, en oración, así como participar en la Santa Misa. Además, como recomienda la Iglesia, dedicar un tiempo a los demás para alguna obra de misericordia o con gestos de caridad cristiana.

En definitiva, que el calendario no sea solo el que marque el día de domingo u otra fiesta de guardar, sino que la persona lo señale en su corazón para poder vivirlo en la intensidad que merece el Señor, según el primer Mandamiento: Amar a Dios sobre todas las cosas.

Acudamos a San José que bien supo tener a Dios en el centro de su vida, para honrarle y servirle tal como el Señor necesitó y quiso de él. AMÉN.

Emilio Castrillón
MATER CHRISTI
Madrid - España

Buenos días.

En esta Fiesta de la Presentación de la Virgen María en el Templo, María Niña, os ofrezco una bella oración muy iluminadora.

Oración de la presentación de la Virgen Varia en el templo.

Dios te salve, María suavísima, a quien tus santísimos padres trajeron al templo, y en tu tierna edad te presentaron al Señor y te ofrecieron a su servicio, para que en dejando los pechos de tu madre le hicieses sacrificio de ti misma, y como fruta temprana, fresca y cogida del árbol con su flor fueses más gustosa y agradable a aquel Señor que es fruto de tu sagrado vientre.

En el templo material entraste, y le santificaste e ilustraste para que fuese más glorioso que el que edificó el Rey Salomón, porque tú eres el templo vivo de Dios, y como un Sancta Sanctorum adonde no es lícito entrar sino al sumo Sacerdote según la orden de Melquisedec, y como la verdadera arca del Testamento en que está la urna del maná con que sustenta el cielo y la tierra. Aquí viviste y pasaste tu niñez, y fuiste modelo perfectísimo de santidad, y derramaste el olor suavísimo de todas las virtudes; y como alférez y Virgen de las vírgenes, te consagraste toda a Dios, y fuiste la primera que hizo voto de perpetua virginidad con alegre y determinada voluntad, abriendo camino con tu ejemplo a todas las vírgenes que después te han seguido y seguirán; y le guardaste tan perfectamente, que más parecías ángel sin cuerpo que doncella en carne mortal.

Y pues fuiste tan acabado dechado de pureza, que sola tu vista penetraba los corazones de los que te miraban con una lumbre celestial, y criaba en ellos amor de honestidad, mírame, Señora, con esos ojos amorosos y eficaces, para que de tal manera mi ánima y mi cuerpo florezcan con la castidad, que ninguna fealdad me ensucie, ningún vicio me posea, y a ningún deleite consienta.

¡Oh Reina mía, esperanza mía y alegría mía de mi corazón! que viviendo en el templo, con la soledad, silencio y quietud te disponías a la contemplación y unión con Dios, y eras tan regalada de él y tan visible de los ángeles, que más morabas en el cielo que en la tierra, y más vivía tu espíritu con el espíritu del Señor que tu cuerpo con tu espíritu; alcánzame por tus merecimientos amor del silencio y del reposo espiritual, para que estos sean mis deleites todo el tiempo que fuere detenido en la cárcel de este cuerpo, por Jesucristo tu Hijo, que vive y reina en los siglos de los siglos. Amén.

Emilio Castrillón
MATER CHRISTI
Madrid - España