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Mater Christi, Meditaciones Diarias | por Emilio Castrillón Hernández

  • Meditación del día:

Buenos días en la Solemnidad de la Natividad de San Juan Bautista.

Tomamos estas palabras del Elogio del Martirologio Romano: "Solemnidad de la Natividad de san Juan Bautista, Precursor del Señor, que, estando aún en el seno materno, al quedar lleno del Espíritu Santo exultó de gozo por la próxima llegada de la salvación del género humano. Su nacimiento profetizó la Natividad de Cristo el Señor, y su existencia brilló con tal esplendor de gracia, que el mismo Jesucristo dijo no haber entre los nacidos de mujer nadie tan grande como Juan el Bautista”.

Conocemos el pasaje del evangelio que nos narra cómo Zacarías, el padre de Juan el Bautista, quedó mudo, cuando el ángel del Señor le anunció el nacimiento de su hijo y él dudó (Lc 1,11-20), hasta que nació el niño que al preguntar cómo se llamaría, Zacarías pidió una tablilla y escribió: "Juan es su nombre”, inmediatamente se le soltó la lengua y comenzó a hablar bendiciendo a Dios y lleno del Espíritu Santo profetizó diciendo: "Bendito sea el Señor, Dios de Israel, porque ha visitado y redimido a su pueblo, suscitándonos una fuerza de salvación en la casa de David, su siervo, según lo había predicho desde antiguo por la boca de sus santos profetas.
Es la salvación que nos libra de nuestros enemigos y de la mano de todos los que nos odian; realizando la misericordia que tuvo con nuestros padres, recordando su santa alianza y el juramento que juró a nuestro padre Abrahán.
Para concedernos que, libres de temor, arrancados de la mano de los enemigos, le sirvamos con santidad y justicia, en su presencia, todos nuestros días.
Y a ti, niño, te llamarán profeta del Altísimo, porque irás delante del Señor a preparar sus caminos, anunciando a su pueblo la salvación, el perdón de sus pecados.
Por la entrañable misericordia de nuestro Dios nos visitará el sol que nace de lo alto,    para iluminar a los que viven en tinieblas y en sombra de muerte, para guiar nuestros pasos por el camino de la paz”.

Pues con este cántico de Zacarías, celebremos este día tan significativo como es el nacimiento de San Juan Bautista, y en su honor recemos el Avemaría a la Santísima Virgen con las palabras que salieron de la boca de su Madre Santa Isabel al recibir la visita de María, su prima. AMÉN.


Emilio Castrillón
MATER CHRISTI
Madrid - España



Meditaciones: Consejos Evangélicos

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